lunes, 31 de mayo de 2010

¿Qué es un orientador Familiar?

El trabajo de un Orientador Familiar consiste en una labor de ayuda a los padres de familia para que estos sean capaces de hacer mejor lo que, en muchos casos, ya están haciendo bien: educar a sus hijos.
El Orientador Familiar no sustituye a los padres: les informa y les estimula a analizar su propia situación familiar y les ayuda a proponerse mejorarla.
Es un asesor de padres de familia en cuestiones de educación familiar. Orientar significa indicar, señalar, mostrar el camino, para llegar a un mejor conocimiento de la propia situación y actuar en consecuencia a fin de lograr una mejora personal -propia o ajena-.
El Orientador familiar entrena a los padres, les ayuda a prever la situación familiar en cuanto es posible. Por ejemplo, el tema "adolescencia" o mejor relación "padres adolescencia", no sólo interesa a los padres con hijos adolescentes sino también a padres con hijos pequeños, puesto que sus hijos llegarán a esa edad. Así, se fomenta la actitud de previsión de los padres. Sin previsión, corren el riesgo de ser ingenuos o llegar tarde.
Muchos padres acaban descubriendo que el factor integrador de la unidad familiar radica en ellos mismos: en su lucha personal por mejorar siempre, en sus relaciones conyugales.
La Orientación Familiar no es sólo una ayuda a la familia, sino también una influencia positiva en la sociedad. Las familias que más suelen acudir a la OF son las que van bien, porque saben que pueden llegar mucho más lejos y con su ritmo de mejora contagiar a otras familias.
La familia sigue siendo la unidad básica y más natural de la sociedad para mantener los valores humanos y espirituales, frente a cualquier tipo de influencias nocivas para la educación. La familia no puede ignorar el ambiente que le rodea ni puede dejar que la influencia ambiental anule su labor educativa.
No basta la intención y el deseo. Se necesita preparación en temas de familia y educación familiar.
La OF potencia las posibilidades de la familia como entidad educadora, mediante la mejora personal de cada uno de sus miembros. Se dirige principalmente a los padres pero no se limita a ellos.
Es un servicio que está siendo reclamado desde todas partes dada la confusión doctrinal y moral de nuestro tiempo. Se puede decir que "no es el orientador familiar el que elige la profesión, sino que se encuentra elegido".
El orientador familiar tiene que tener una preparación adecuada. Hay que conocer bien la familia y su funcionamiento.
No hay fórmulas mágicas. El OF no receta: guia, muestra el camino y ayuda a caminar.